lunes, 21 de abril de 2014

Comer sano en campamento


¡No, será imposible seguir una dieta estando de campamento! Esto fue lo primero que vino a nuestra mente al planear pasar nuestras vacaciones acampando, pero, como decidimos volver esta experiencia un estilo de vida permanente, nos dimos a la tarea de inventar un menú a la medida. Y lo logramos!

Sustituimos:
Refrescos normales  por  Aguas minerales
Atún en aceite  por  Atún en agua
Pan por Salmas de maíz
Galletas y panquesitos  por Barritas Special K  y Merengues bajos en azúcar
Llevamos además:
Salchichas de pavo
Queso panela
Pimientos
Jitomatitos Cherry
Aguacate
Nopales

Comida fría 

1.- Atún con verduras (sin mayonesa)
2.- Ensalada de lechuga con queso panela, tomatitos, aguacate, salchicha en rodajas y pimientos

Para el asador

Nopales asados
Queso panela asado
Pimientos rellenos de queso con salchicha, envueltos en aluminio y puestos sobre el carbón encendido

Para la fogata:

Salchichas en un palito a las brasas
Cuadros de queso panela en un palito a las brasas

Snack:

Manzanas
Barritas de Special K
Merengues bajos en azúcar

Y SÍ SE PUDO!!!

lunes, 14 de abril de 2014

Smoothie a la medida

Estoy decidida a bajar de peso. He hecho dieta desde los 15 años y recién me doy cuenta que muy probablemente sea intolerante a los carbohidratos. Estoy en una nueva dieta en la que casi todo está prohibido pero milagrosamente llevo casi 7 kilos menos, lo cual no había sucedido en años pese a todos los regímenes que he probado. Así que, aunque haya millones de dietas distintas, creo que me quedaré con esta. Lo malo es que casi todo lo que me gusta está prohibido: frutas, papa, azúcares, pastas, pan, tortillas... etc. etc. Así que encontrar algo rico para media mañana es un suplicio. Lo bueno es que un vendedor creativo puede hacer la diferencia. El otro día olvidé mi colación en casa y a media mañana moría de hambre, así que bajé al puesto de Smoothies (todos a base de yogurth y fruta) y le comenté a la vendedora las restricciones de mi dieta. Ella se quedó pensativa un momento y luego me dijo: "se me ocurre algo, te voy a hacer uno especial, espero que te guste" y entonces surgió esta delicia culinaria que te recomiendo:

Smoothie sin frutas:

Yogurth bajo en grasa, endulzado con splenda
apio
nopal
perejil
un poco de jarabe de jamaica sin azúcar.

Pídelo la próxima vez que tengas un antojo.

Buen provecho!

Tacos de lechuga

Ingredientes:

Champiñones crudos picados muy finamente
1 diente de ajo picado finamente
1 hoja de albahaca fresca picada muy finamente
2 o 3 rodajas finas de berenjena cruda picada finamente
1 pedazo de pimiento rojo picado finamente
pimienta gorda recién molida (molido grueso de preferencia)
sal al gusto
1 cdita de aceite de oliva (opcional)
3 hojas de lechuga lavadas y desinfectadas
1 chile morita seco (hervido)
1 pedazo de jitomate
2 cditas de crema deslactosada light (alpura morada)
1/8 de aguacate

Preparación:
Pon a calentar el aceite en una sartén. (Puedes no poner el aceite y tostar los ingredientes en lugar de freirlos). Cuando esté caliente vacía la mitad del ajo, los champiñones, la berenjena, las hojas de albahaca y el pimiento. Aparte en la licuadora muele el chile morita hervido, el jitomate, la mitad del ajo, sal y pimienta con muy poca agua hasta formar una pasta. Vacía esta salsa sobre el resto de los ingredientes y deja hervir hasta que el exceso de agua (si es que quedó aguada la salsa) se consuma.

Pon las hojas de lechuga en un plato y vierte un poco de la mezcla de champiñones sobre cada una de ellas, adorna con una cucharadita de crema y una rebanada de aguacate.

A disfrutar sin culpa!

jueves, 10 de abril de 2014

Ensalada de ejotes


Ensalada de ejotes

Ingredientes
1 taza de ejotes cocidos (pueden ser de los congelados)
3 hojas de albahaca fresca
1 cdita de aceite de olivo
1 cdita de salsa de soya baja en sodio
1/16 de aguacate
Pimienta al gusto
Sal al gusto
Chile molido (del que se utiliza para poner en la pizza)

Preparación
Pon a calentar una sartén (sin aceite), cuando se haya calentado bien pon los ejotes y dos de las hojas de albahaca picadas, mueve constantemente hasta que los ejotes se doren un poco. Vacía la mezcla en un plato hondo; añade el aceite, la soya, sal, pimienta y chile molido, revuelve bien, si quieres una vez mezclado puedes  servirlo en un plato extendido. Adorna con el aguacate en trozos pequeños y una hoja de albahaca.

Buen Provecho!  

miércoles, 2 de abril de 2014

Comer: el placer prohibido

Comer no sólo es una necesidad, es parte de nuestra cultura. No recuerdo nada que preocupara más a mi abuelita o a mi mamá que el que no hubiéramos comido bien. El desayuno, nos dijeron siempre, es la comida más importante. La comida es sinónimo de festejo, de complicidad, de unión familiar, de negocios de buena voluntad, de consuelo... En nuestra cultura, como en muchas alrededor del mundo, comer es la forma en la que somos y estamos con los demás, en torno a la comida confesamos penas, reimos, lloramos, festejamos, conocemos futuros amores, criticamos la política, tomamos partido y nos acercamos a nuestros padres. 

Los tiempos sin embargo, han cambiado y hoy parece que tenemos que pedir perdón precisamente por comer. Ayer, fui con mi hija adolescente a Sam's para comprar pastelitos de varios sabores que tiene que vender en la escuela.  Noté que varias personas miraron nuestro carrito y luego a nosotras de forma extraña, hasta que mi hija enojada se volteó y dijo en voz baja "No me miren feo, no me lo voy a comer todo" Entonces me di cuenta, vivimos en una época en la que comer da vergüenza, nos sentimos juzgados, observados y acusados. Comemos insaboras legumbres en público mientras devoramos cuanto pastelito o chocolate podemos en la complicidad oscura de algún clóset, hemos perdido el gusto de compartir la comida con los amigos, de divertirnos y gozar en torno a ella. Nos bombardean con campañas acerca de la buena nutrición, pretenden hacer que nos olvidemos de los dulces placeres mediante grotescos impuestos a las golosinas y es muy probable que en un futuro no muy lejano, tengamos incluso que confesarnos por esas galletas prohibidas que comimos en la oficina. 

No importa cuántas campañas publicitarias vea, la lechuga nunca sabrá tan rica como el chocolate. Pero es que tampoco podemos ser irresponsables u ocultar la realidad, somos un país en vías de obesidad y eso genera enormes gastos que todos pagamos con nuestros impuestos. La diabetes, la hipertensión y las cardiopatías nos cuestan a todos. Quienes pueden, gastan enormes sumas en nutriólogos, gimnasios, tratamientos milagrosos y polvos pero no importa qué hagas, la comida de dieta siempre acaba sabiendo a trapo viejo.

¿Podremos crear algo rico, sano y saludable? ¿Algo que humee desde la mesa y pueda congregarnos nuevamente para regresar a las sobremesas de antaño?

Y si lo intentamos...